Viendo estos días las noticias siento vergüenza ajena de la calidad de los políticos que tenemos.
Este es un país en el que vivimos todos, rojos, azules, morados, naranjas…Es el país de nuestros hijos, un país maravilloso lleno de contrastes culturales y geográficos, lleno de luz y de vida. Y todos los que vivimos en él, ya seamos catalanes, vascos, del PSOE o del PP, tenemos los mismos problemas; el trabajo, que aprueben los niños, estirar el dinero para llegar a fin de mes, las relaciones de pareja…
Para mí, un buen político sería aquel que solo mirara por el bien general. Que cuando se ganaran unas elecciones, todos, de cualquier partido, estuvieran detrás de nuestro presidente. Que buscarán entre todos lo mejor para el país. Y si un político de la oposición tiene una idea cojonuda, que el gobierno la pusiera en marcha, porque nos beneficia a todos.
Pero es una utopía…que triste, ¿verdad?
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