Cada vez veo peor el tema de la natalidad. Además de la consabida crisis económica y de la maternidad a edades más maduras, debido a que, laboralmente, tardamos más en asentarnos, hay otros problemas.
Todos los que somos madres y padres dedicamos, prácticamente, todo nuestro tiempo libre a nuestros niños. Nos implicamos todo lo que podemos en su educación. Prácticamente hacemos los deberes con ellos. Los llevamos y recogemos de las actividades extraescolares y, si les llevas al parque, tienes que estar con ellos todo su tiempo de ocio, además de los cumpleaños y fiestas…etc.
Además de lo “sacrificado” de la maternidad/paternidad, vivimos en la era del “egocentrismo”. Voces que nos llaman a ocuparnos de nosotros mismos y a disfrutar de la vida (este blog es un ejemplo de ello).
La reivindicación del “yo” como centro de nuestra vida, la exigencia social, a quien es padre o madre, hoy en día; la crisis económica y la falta de ayudas, ponen a la natalidad contra las cuerdas. Y esto solo tiene pinta de empeorar…
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