lunes, 5 de junio de 2017

HUYENDO HACIA LA VIDA


¿Qué haríais con vuestra vida si, de verdad, fuerais dueños de ella? Bueno, en realidad si somos dueños de ella, pero quizás no podamos afrontar las consecuencias de hacer lo que realmente queramos.

Mañana mismo podría coger un avión e irme a ver amanecer al pie del Klimanjaro. Claro que podría hacerlo. Podría desaparecer en el mundo. Dejar de tener obligaciones, vivir al día, llenando mi vida de lugares maravillosos, de aventuras y de sensaciones únicas.

Pero tenemos metido en la cabeza que la felicidad de los que nos rodean depende de nosotros. Que si yo hiciera eso, mis hijos ya serían desgraciados para siempre, que mis padres no soportarían tal disgusto y que nadie lo entendería.

Quizás mis actos influyan en la felicidad de los que me rodean, pero no es determinante. Nosotros, como padres, hijos, hermanos, amigos o pareja solo somos un factor más. Mientras hagamos nuestro papel, pasaremos por la vida de los demás siendo uno más y, probablemente, si nos salimos de ese papel será para hacerles daño, para descolocar a los demás, para decepcionarles.

Quiero decir con esto que, parece que tenemos más capacidad de hacer daño a la gente que nos quiere, que de hacerles felices.

Al final, por mucho que nos esforcemos en que la gente que nos rodea sea feliz, siempre habrá otros que les harán sentirse desgraciados. Y nosotros perderemos la oportunidad de encontrar nuestro lugar en el mundo.

Como he dicho en multitud de ocasiones en este blog, somos los protagonistas de nuestra historia. Deberíamos comportarnos como tales. Solo tenemos esta oportunidad…aprovechémosla.

No hay comentarios :

Publicar un comentario